La castración en los gatos machos es una práctica común que principalmente ayuda a prevenir la reproducción accidental e indiscriminada, reducir la agresividad del mishi y prevenir algunos comportamientos sexuales no deseados. El macho sin castrar, suele deambular mucho por las noches, pelear con otros machos y rociar orina en distintas partes, siendo la orina del gato particularmente maloliente.
¿Cómo afecta la castración en el comportamiento de mi gato?
Los únicos comportamientos afectados por la castración del mishi son los que tienen que ver con las hormonas masculinas. El temperamento y personalidad del gato dependen más de la genética y la crianza del mismo, por lo que generalmente no se ven afectados por las hormonas. Si la castración se realiza antes de la madurez sexual, ayudará a prevenir el desarrollo de características sexuales secundarias como púas en el pene, papada grande y glándulas en la parte dorsal de la cola del gato.
Beneficios
- Control de población de gatos. En el mundo, nacen muchos más mishis de los que pueden tener un hogar. Un solo gato hombre puede tener procrear muchos mishitos, por lo que la castración en machos es esencial para el control de la población.
- Marca de territorio. Uno de los problemas de comportamiento más común en gatos machos de todas las edades, es que marquen su territorio con orina dentro de la casa. Los gatos adultos tienen un impulso extremadamente fuerte de marcar su territorio tanto dentro como fuera de la casa. La castración reduce este comportamiento en el 85% de los casos.
- Disminución de agresividad. La mayor parte de la agresión entre mishis se da entre machos no castrados. Los mishis sin castrar suelen deambular por las noches protegiendo un territorio más grande, por el que suelen competir con otros gatos. Estas peleas suelen generar heridas graves en algunos casos. La esterilización reduce las peleas y por lo tanto, la posibilidad de heridas en gatos machos.
En pocas palabras: castrar a tu gato macho es un regalo para él y para ti. Lo ayuda a estar más tranquilo, evita peleas y enfermedades, y de paso reduces la sobrepoblación de mishis sin hogar. ¡Un gato castrado vive más feliz y sano!