Si alguna vez soñaste con tener un felino exótico en casa, el Bengalí es lo más cercano que tendrás a un leopardo, pero en su versión doméstica. Este mishi combina una apariencia salvaje con un carácter juguetón y cariñoso que lo hace irresistible.

Origen: una mezcla salvaje

El Bengalí nació en Estados Unidos en los años 60, gracias al cruce entre un gato leopardo asiático (felino salvaje) y gatos domésticos. La idea era mantener su belleza exótica, pero con la docilidad de un gato hogareño. Y vaya que lo lograron: hoy es una de las razas más admiradas del mundo.

Aspecto físico: un mini leopardo

• Cuerpo: musculoso, atlético y de tamaño mediano a grande.
• Pelaje: corto, sedoso y brillante, con rosetas o manchas que parecen sacadas de la selva.
• Colores: dorado, marrón, crema o incluso plateado.
• Ojos: grandes, expresivos y generalmente verdes o amarillos.
• Movimiento: ágil y elegante, siempre parece listo para saltar a la aventura.
  

Personalidad: activo y curioso

El Bengalí es pura energía:

• Extremadamente juguetón y curioso.
• Muy inteligente, aprende trucos y juegos con facilidad.
• Sociable y cariñoso, pero con mucha independencia.
• Les encanta el agua (a veces se meten al lavabo o la regadera).
• Este mishi necesita estímulo constante: si se aburre, puede ponerse travieso.

Cuidados especiales

• Ejercicio: necesita espacio y muchos juguetes interactivos.
• Enriquecimiento: juegos de inteligencia, rascadores y sitios altos para trepar.
• Cepillado: sencillo, con una o dos veces a la semana es suficiente.
• Salud: en general fuerte, aunque algunas líneas pueden tener predisposición a problemas cardíacos (miocardiopatía hipertrófica).
  

Alimentación

El Bengalí es activo y con alto gasto energético, por lo que requiere una dieta rica en proteínas. Lo ideal es darle alimento premium o especializado para gatos muy activos.

¿Para quién es ideal el Bengalí?

• Para quienes quieren un mishi con look salvaje pero carácter domesticado.
• Para personas activas que disfruten jugar y dedicarle tiempo.
• Para hogares con espacio y estímulos, no tanto para departamentos pequeños y silenciosos.
  

El Bengalí es un mishi que roba miradas: parece salido de la selva, pero con un corazón que late fuerte por su familia humana. Es un compañero energético, divertido y lleno de curiosidad. Si buscas un gato único, inteligente y espectacular, el Bengalí es el felino de tus sueños.